Si vives en una zona cálida, cuando mueran al final de la temporada de crecimiento, córtalas hasta el nivel del suelo y desecha los restos de plantas. Se aconseja utilizar guantes en el momento en que se trabaja con esta planta para eludir tocar la savia. Las calas son una planta tropical que medra de manera fácil en el exterior. Mueren en verano y vuelven a medrar de año en año, pero en las zonas más frías, se tienen la posibilidad de plantar como una planta de forma anual. Es suficiente con recrear el hábitat natural de esta planta con calor, luz y humedad para sostenerla saludable.
Más allá de que podríamos pensar que son variedades diferentes, realmente charlamos de cultivares que Zantedeschia spp, un género de plantas rizomatosas de la familia Araceae que viven de manera natural en África. Aunque tienen flores de colores, no nos tiene que preocupar bastante en el momento de mantenerlas, puesto que se cuidan de esta manera que la cala blanca o común. Ahora vas a conocer todo sobre ellas, y no solo cuándo se riegan o de qué forma se abonan. ¿Por qué razón no llevar a los entornos de interior la sensación de frescor que evocan las calas?
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Mandar comentarioHe leído y acepto la política de privacidadRed Link To Media recopila los datos personales solo para empleo de adentro. En ningún caso, tus datos van a ser transferidos a terceros sin tu autorización. Ahora que conoces las características de las calas o lirios de agua, veamos cuáles son los puntos más imporantes a tomar en consideración para cuidar los lirios de agua.
Heladas severísimas podrían acabar dañando al rizoma también, por lo que en caso de climas fríos la planta de cala ha de ser trasladada al interior y guardada hasta los meses cálidos. Estas herbáceas vivaces, tan populares por sus grandes flores, son bastante mucho más resistentes de lo que varios podrían meditar por su muy elegante aspecto. Las calas son unas plantas que, mientras tengan un riego abundante, pueden desarrollarse bien tanto en interior como en exterior en la mayoría de climas tibios o cálidos.
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Además, te recomendamos que abones esta planta cada 15 días durante el periodo de tiempo de floración con abono líquido en la tierra, pero deja de hacerlo en otoño para que empieze su reposo invernal. Si deseas plantar bulbos de esta flor necesitas llevarlo a cabo en un sustrato bien aireado y fertilizado con abono orgánico y con un buen drenaje a fin de que el bulbo no se encharque. Debe tener la tierra húmeda y precisa mucha agua durante la época de crecimiento y floración. No obstante, tendremos que ir reduciendo los riegos paulatinamente según vaya acercándose el otoño, hasta dejar de regar totalmente en invierno, su periodo de tiempo de reposo. Las calas necesitan un suelo muy húmedo y se lleva a cabo mejor a la sombra, aunque tolera las exposiciones soleadas en regiones donde estas no sean fuertes. Puede aguantar unos cuantos grados en negativo pero no resiste las profundas heladas, conque lo más conveniente es meterla en casa durante los días más fríos o cuidarla adecuadamente.
A lo largo del tiempo que duren sus flores puedes abonar cada dos semanas. En otoño y durante la temporada del reposo invernal no conviene fertilizar la cala. Otra variedad atrayente es la Zantedeschia albomaculata, cuyas hojas verdes muestran manchas blancas y sus flores tienen el interior de color colorado oscuro. Aunque es una planta originaria del sur de África, el día de hoy se cultiva prácticamente en cualquier sitio de todo el mundo. Posee un rizoma subterráneo, desde el cual se forman las raíces, que entra en estado vegetativo al llegar el otoño y despierta nuevamente en primavera. En interiores la tierra permanece húmeda mucho más tiempo que fuera, tal es así que solo tendrás que regar 1, o como máximo un par de veces a la semana.
En los jardines es más frecuente la Zantedeschia ethiopica, la cala blanca o alcatraz de siempre, pero asimismo se tienen la posibilidad de plantar estas variedades de flores de colores. El riego de las calas es indudablemente el punto más importante en el cuidado de esta planta. Los lis de cala no requieren poda regular, pero puedes eliminar las unas partes de flores marchitas. Pellizca los tallos justo debajo de la base de la flor con la punta de los dedos o emplea tijeras de podar esterilizadas.
Deja la caja en una estancia seca pero ventilada; de esta manera vas a poder regresar a plantar tus calas en primavera. Cerciórate con cierta frecuencia de que los bulbos de las calas están sanos. Si observas algún síntoma de que la cala sufra alguna enfermedad, arráncala con las raíces incluidas. De esta manera, evitarás que la plaga se propague por el resto bulbos. Otro procedimiento para quitar los pulgones, es añadir pesticidas orgánicos a la tierra o utilizar de forma directa un buen chorro de agua sobre la flor dañada.
Sea como sea nuestra prioridad en cuanto a tonos, observemos en detalle los cuidados de las Calas en interior. Un manera fabulosa y demasiado sencilla de gozar de una planta capaz de atraer todas y cada una de las miradas. Si charlamos de las flores, están formadas por una bráctea -una hoja cambiada que cumple exactamente las mismas funcionalidades de los pétalos-. En el momento en que hay manchas sobre el envés de las hojas es posible que tenga cochinilla.
Si vives en un lugar mucho más frío, deberás extraerlo, limpiarlo y guardarlo en una región oscura y seca. Para finiquitar, se deben colocar en un lugar luminoso pero sin que les dé directamente, y regar a consciencia, hasta el momento en que la tierra esté húmeda. Las calas casan con cualquier decoración, pero lo artesanal y lo étnico son lo propio, un guiño a su origen africano. Capaz la deba poner en el balcón que le da el sol de la mañana y después a la tarde no le da.
Aunque las calas no acostumbran a tener inconvenientes con muchas plagas, pueden padecer el ataque de la cochinilla algodonosa, los pulgones o la araña roja. Frente a las señales de estas plagas, debe actuarse cuanto antes retirando las partes infectadas y aplicando insecticida ecológico. En el caso de la cala la facilidad a la hora de cuidarla se convierte en un aliciente más para incorporarla al jardín. Los cuidados de las Calas hacen que sea sumamente fácil disfrutar de ellas dentro de casa.
Si bien nos pueda ser extraño, que una cala de colores cambie según madura la floración es normal. Las calas tienen el color mucho más intenso cuando están en plena floración pero, entonces, ese color va mutando. En un caso así, el amarillo se torna a verde a medida que avanza la floración y termina marchitándose. De esta manera, cuando comienza a ponerse verde, lo habitual sería recortar la flor llegado a este punto.