Aquí tienes algunos consejos para eludir que esto ocurra.Medites finalesSi tu bambú tiene el tallo o las hojas amarillas, puede ser que se haya secado o que esté muerto. Hay varias formas, como has visto, de rememorar tu planta a fin de que medren exuberantes hojas verdes. Uno de los primeros responsables de que las hojas o los tallos amarilleen es el agua. Comunmente, las plantas de bambú de la fortuna crecen en un jarrón con agua y un sustrato, como piedras, pero ciertas también crecen en recipientes con tierra.
Las hojas amarillas suelen ser síntoma de un exceso de fertilizante. Como comentamos antes, este trámite conviene hacerlo de forma espaciada y sin abusar. Lo mejor que puedes hacer es dejar que tu bambú se recupere de forma lenta. Cambia el agua de forma regular e intenta que esté muy fresco. Escoge el tamaño de la maceta, que no sea muy pequeña o se romperá el desarrollo de las raíces.
Si tu bambú es de tierra en lugar de acuático, procura que la tierra que contenga la maceta esté siempre húmeda, pero no mojada en demasía. Recuerda que el bambú es una planta que necesita que sus raíces estén constantemente en remojo. Cuando observes que la parte de arriba de la tierra de la maceta está seca o semiseca es hora de regar el bambú.
Bambú Amarillo (phyllostachys Aurea)
El bambú de la suerte va a requerir un recipiente angosto y alargado, proporcional a su tamaño, que le deje sostenerse de forma permanente. Si estás pensando además de esto en reproducir tu bambú, puedes añadir a la base del envase ciertas piedras, que le van a ofrecer seguridad. Es preferible que no uses agua y jabón, con lavarlo con agua abundante basta. Los bambúes son una subfamilia de las gramíneas cuyo nombre científico es Bambusoideae. Es importante apreciar el lugar de la casa donde quieres colocarlo. Si, más allá de todos y cada uno de los consejos, el tallo sigue amarillo o no medran nuevos brotes, es momento de mencionarle adiós a tu planta y plantearte comprar una nueva.
Evita el agua estancada, ya que crea condiciones especiales para el desarrollo de hongos y bacterias.
Por ahora, mi hogar es una granja en eManzana donde estoy cercada de todo cuanto amo, la naturaleza. Soy escritora sin dependencia desde 2014 y me chifla redactar sobre todo, especialmente sobre plantas y arquitectura del paisaje. Mi pasión son los temas medioambientales, la jardinería y mi familia.
No obstante, una increíble solución es ubicar la planta, a la luz. Deja tu planta ahí durante unos días y riega o cambia el envase, agregando agua fría. Los bambús de interior son plantas acuáticas, con lo que necesitan ser regadas con grandes cantidades de agua.
Bambú En Maceta
Es importante apreciar el lugar de la vivienda donde quieres ponerlo. Como hemos dicho antes, la planta debe regarse habitualmente, básicamente a lo largo del verano. Es recomendable hacerlo entre tres y cinco oportunidades a la semana, pero observa que la tierra no tenga exceso de humedad o las raíces se pudrirán. La planta de bambú idónea para plantar en maceta es la Fargesia Murielae o bambú de paraguas,ya que sus raíces no colonizan tanta superficie. No obstante, también puedes plantar bambú enorme, pero esta variedad es mejor plantarla en el suelo.
No olvides buscar modelos orgánicos ya que el bambú no es una planta que acepte bien los fertilizantes sintéticos. Cada un par de meses exactamente, puedes dar de comer la planta con un fertilizante despacio. Brindarle agua fría y limpia de manera regular para impedir el avance de bacterias. Posiblemente aprecies la existencia de una cera en el extremista del corte del tallo, esto es para eludir que el hongo penetre en el tallo y ayuda a que la planta prospere. Es una planta originaria de África de que puede medir hasta un metro de longitud. Primeramente, es importante tener los rizomas, los esquejes o las ramas, según la pluralidad de bambú que hayas elegido, en un envase con agua para que se hidraten bien y logren aguantar la plantación.
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El bambú de la suerte se pone amarillo en el momento en que no está sano, conque ¡hay que cuidarlo bien! Tenemos la posibilidad de socorrer la planta si son las hojas las que están de color amarillento, pero, difícilmente podremos rescatarla si el problema está en el tallo. “Alguno de las varias variedades de esta planta son muy fáciles de arraigar en agua. Tan solo hay que cortar un trozo de unos diez centímetros de tallo y sumergir un radical en un vaso con agua”. Por el contrario, las hojas blancas son síntoma de falta de luz y vitaminas que proporciona el sol. En este caso lo idóneo va a ser mover el bambú de la suerte a un espacio mucho más soleado como es cerca de una ventana.
Pero, no utilices agua fría, a nuestro bambú de la suerte no le gustan las temperaturas frías, tampoco en el agua. Conque, si tienes agua fría, déjala descansar un tiempo hasta el momento en que alcance la temperatura adecuada. Entre ellas, escogemos la estrella de las plantas medicinales, la menta.
En los cuidados del bambú, puedes utilizar fertilizantes en cantidades moderadas para eludir plagas, pero no te pases o podría tornarse amarillo. Otra ocasión es replantarlo en tierra fría, sin fertilizantes. Si la planta no ha absorbido mucho fertilizante, vas a ver como regresa a recobrar su color. Si, por contra, prosigue amarilla y poco a poco más decaída probablemente no sobreviva.
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Si tu bambú prosigue teniendo las hojas amarillas, quizá es momento de podarlo. Corta sus hojas marchitas, sobre todo si la planta ha recibido mucha luz directa o mucha agua. Esto hará que las hojas muertas dejen su lugar para nuevos brotes y hojas verdes. Una solución para socorrer tu bambú puede ser cambiar el agua rápidamente, más que nada en el caso de que le hayas puesto fertilizante y la planta esté empezando a volverse amarilla. Si aún no ha absorbido bastante fertilizante, el bambú puede salvarse con este cambio de agua. Otra oportunidad es replantarlo en tierra fresca, sin fertilizantes.
Su cultivo en agua es sencillísimo, basta con sumergir algunas de sus ramas para que echen raíces. La monstera, cerimán o costilla de adán se puede reproducir en agua de una forma muy fácil. Se trata de una planta trepadora, endémica de selvas tropicales y que se puede hallar desde el centro y sur de México hasta Argentina. Gracias a que prosperan en temperaturas cálidas, ambientes húmedos y mucha agua, son plantas perfectas para medrar en el agua. “La planta de boniato es un tradicional que recordamos de casa de nuestras madres y abuelas. Basta introducir un boniato en agua y en algunas semanas comenzarán a brotar unos hermosos y decorativos tallos verdes”. A lo largo de la semana, observarás de qué manera el agua se va evaporando, a consecuencia del contacto con el sol.