Como Lavar Toallas Para Que Queden Suaves

No las coloques sobre radiadores, ya que se generará humedad en el hogar. Si ves que, tras lavarlas, las toallas te quedan con pelusas, sigue los consejos que te damos en nuestro artículo Cómo eliminar la pelusa de las toallas nuevas. Las toallas nuevas pueden dejar caer pelusas y color, conque te aconsejamos lavarlas solas la primera oportunidad. Revela más de las facultades del vinagre para dejar la ropa limpia en nuestro artículo De qué forma lavar la ropa con vinagre.

Junto con el agua ardiente, este producto actuará para acabar con la rigidez de las toallas. Te exponemos cómo eludir que esto ocurra a fin de que consigas disfrutar, por más tiempo, de la suavidad de tus toallas. Posiblemente poseas la tentación de lavar las toallas a una alta temperatura para renovarlas, en especial si están húmedas. Sin embargo, esta especialista asegura que es interminablemente mejor hacerlo en frío. “Las bajas temperaturas evitan la contracción de las costuras, asisten a sostener los colores vivos y marchan mejor con algunas máculas”, enseña. Hay una secuencia de trucos que puedes emplear para que parezcan nuevas.

Es recomendable desarrollar los lavados con opciones en frío. Programa los lavados con opciones en frío y no llenes la lavadora hasta arriba; las toallas precisan su espacio para lograr limpiarse adecuadamente. Además, impide introducir otras prendas que no sean toallas, en especial aquellas que tengan botones o cremalleras y puedan romper las fibras.

De Qué Manera Lavar Las Toallas En La Lavadora

Hay dos formas posibles de utilizarlo. Antes de poner las toallas en la lavadora, llena un barreño con agua fría, y añade un poco de vinagre blanco y limón, sumerge las toallas y déjalo accionar. Después, enjuaga con agua fría y ponlas a lavar con normalidad. Otra opción es poner el vinagre en el compartimento del detergente de la lavadora a fin de que haga su efecto durante el proceso de lavado.

Estas bolas asisten a suavizar las toallas y alcanzan que no se apelmacen las unas con las otras. El secado es demasiado esencial si queremos que nuestras toallas queden como nuevas y recuperen su suavidad. En NIUS te contamos cómo puedes devolver todo el esplendor y suavidad a tus toallas con unos sencillos trucos. Te prometemos que vas a ver la diferencia. No te pases con el detergente en la lavadora.

Vinagre + Jabón, Otra Posibilidad

Potenciarás la suavidad de las toallas. Poner mucho más detergente del sugerido no hará que las toallas queden mucho más limpias, sino puede ser negativo para el tejido. Una pequeña cantidad del producto va a ser suficiente para dejar las toallas impolutas. Extiende la toalla para su preciso secado.

como lavar toallas para que queden suaves

Tienda las toallas en una zona aireada pero sin sol directo, y te van a quedar mucho más esponjosas. Si tienes secadora, te van a quedar mejor pero ya sabes que gastarás considerablemente más energía. Aunque la palabra nos de la sensación de que el suavizante va a hacer más suaves las toallas, no es de esta manera. Si usas, que sea muy poca cantidad, y solo cuando ya hayas lavado en ocasiones las toallas tras estrenarlas. Entonces, regresa a llenar con abundante agua ardiente y arroja el bicarbonato de sodio.

Precaución Con El Detergente

Con el pasar de los años y el uso, las toallas pueden coger un aspecto desgastado y un tacto áspero que tanto nos disgusta. Pero si bien no lo sabías, posiblemente tu ropa de hogar no termine sus días así. A continuación, te garantizamos ciertos trucos para que logres unas toallas mucho más suaves y esponjosas. Asocia las toallas de colores afines y mételas en la lavadora. Eso sí, cerciórate de no sobrecargarla, ya que estas prendas necesitan cierto espacio para lograr desplazarse en el tambor de la lavadora. No es recomendable que emplees planchas a vapor, puesto que se mojan y al permanecer guardadas a lo largo de bastante tiempo, pueden aparecer olores extraños.

Para potenciar sus efectos, puedes añadir también un chorrito de jugo de limón. Para sostener el color o su blancura, puedes añadir asimismo media taza de bicarbonato de sodio al lavarlas. En el cajetín de la lavadora, vuelca la mitad de detergente que utilizarías para prendas de ropa normales.

Los suavizantes disminuyen la capacidad de absorción de las toallas, conque para mantenerlas suaves, es recomendable que lo uses solo cada 2 o 3 lavadas. Transcurrido un tiempo y tras su empleo, las toallas tienden a quedarse ásperas, una sensación bastante desapacible en el momento en que las vamos a usar para secar nuestro cuerpo. No es necesario invertir dinero en comprar unas novedosas si lo que queremos es regresar a disfrutar de la sensación de suavidad que tienen las toalles recién estrenadas. Lograr que las toallas queden suaves es muy sencillo y en unComo te contamos cómo lograrlo. En vez de estos modelos, añade algo de vinagre blanco destilado. Para ser mucho más precisos dos tazas.

Toma nota de estos pequeños trucos que te asistirán a sostener muy suaves tus toallas. Puedes añadir un poco de vinagre blanco a la lavadora para normalizar los olores, ya que actúa contra las bacterias de la humedad. Para conseguir suavizar las toallas, se aconseja secarlas en secadora y a temperaturas bajas. Mete la colada en la secadora, junto con una pelota de tenis para un extra de suavidad (de esta manera lograrás frenar el efecto del roce entre las toallas).

¿qué Necesitas Para Lavar Y Suavizar Las Toallas?

Pero ¿qué hacemos si no tenemos secadora? ¿Ponerlas a secar al sol a fin de que se sequen y estén calentitas? Lo cierto es que el sol reseca las toallas del baño con lo que pierden suavidad. La opción mejor es tenderlas en la sombra en un espacio aireado. No uses suavizantes químicos. Ciertos compuestos de los suavizantes crean una película invisible que provoca que las toallas no absorban el agua como deberían.

Seis Trucos A Fin De Que Las Toallas Queden Bien Suaves (sin Secadora)

Para conseguir que las toallas queden desinfectadas y esponjosas añade un poco de jabón y vinagre blanco en el cajetín del detergente. Otro truco también es echar en el cajetín del detergente un vasito de amoniaco perfumado y un chorro de limón para conseguir un acabado perfecto. Es un increíble desinfectante y dejará tus toallas libres de malos olores y bacterias.