En relación la introduzcáis en el sustrato, se activará su desarrollo y empezará a crecer. Si dejamos el estolón y lo acodamos de forma directa, no existe ninguna duda de que va a crecer ya que la planta está siendo alimentada por su “madre”. La multiplicación de la fresa se efectúa a través de estolones. Los estolones son tallos aéreos alargados que van del interior de la aniquila y, progresivamente, van desarrollando brotes y de ellos van saliendo raíces. Este cultivo se amolda muy bien a cualquier clase de tiempo, aunque el ideal va a ser aquel que tenga una temperatura de entre 18º y 25ºC.
Si quieres leer mucho más artículos parecidos a De qué forma sembrar fresas, te recomendamos que ingreses en nuestra categoría de Jardinería y plantas. También se aconseja resguardar las plantas de fresa del viento fuerte. No obstante, ten cuidado y asegúrate de no denegar el sol.
Plagas Y Anomalías De La Salud
Un lecho adicional hecho de agrotextil y pajas garantiza una mejor cosecha. El espacio entre las plantas es exactamente el mismo que en los otros métodos. Cuando termines de plantar las fresas, riégalas en abudancia para que tengan unas condiciones de crecimiento perfectas.
Mantenlas en una región de semisombra de tu jardín o huerto o, en una habitación iluminada sin incidiencia solar directa. Antes de plantar las fresas o frutillas, resulta conveniente acondicionar sus raíces. Si son mucho más largas que el brote en sí, recórtalas sin temor, y ábrelas o sepáralas al enterrarlas. La siembra se efectúa en semillero en temporadas donde las temperaturas son templadas o frías puesto que las semillas necesitan algo de frío para germinar.
Cosecha
Lo ideal es cosechar nuestro cultivo de fresas en el momento exacto de maduración del fruto. Para consumirla en el instante exacto, una vez complete su período y se ponga completamente roja, cortaremos el tallo que la une a la planta. El espacio entre plantas de fresa o fresón sugerido es de unos 30 cm, pero lo cierto es que en espacios pequeños se puede reducir a 20 sin problemas. La mejor opción en el momento de cultivar fresas es hacerlo a partir de plántulas o plantones que lograras encontrar en tu centro de jardinería o vivero más próximo.
Una vez amontonada la cantidad de frío necesaria, dichas plantas están preparadas para ser cultivadas en el terreno definitivo. Una vez cultivadas las semillas, las fresas acostumbran a tardar entre 3 y 6 semanas en germinar y precisan una humedad constante. Si bien a veces puede alargarse un tanto más, nos irá dando frutos escalonadamente, siendo las mejores producciones a fines del verano.
Para estos vegetales lo ideal es nutrirlos una vez al mes con un fertilizante líquido cuyo contenido en fósforo sea alto. Plantar y cultivar fresas resulta simple y nos permitirá gozar de unos frutos muy sabrosos en nuestra propia casa. Con los kits de autocultivo de Tu Semilla Particular, vas a tener todo lo preciso para hacerlo, en todos y cada kit hallarás la maceta biodegradable, las semillas, el fertilizante y la turba de tierra. Si quieres saber mucho más sobre cómo se organizan nuestros kits de autocultivo, no te pierdas esta otra entrada. Esta planta resiste muy bien el frío y el calor, e incluso es con la capacidad de subsistir a las heladas, de manera que no vas a deber preocuparte si vives en una zona de tiempo frío.
Según el tipo y la variedad, las fresas se plantan en primavera y en otoño. En otoño, puede plantar las fresas en el mes de septiembre, y, en dependencia de las condiciones – en noviembre y diciembre. Contamos plantadas 4 plantas de fresas en la huerta desde hace un par de años y nos disponemos a plantar una nueva.
Se debe tener cuidado a la hora de transportarla por el hecho de que se puede deteriorar y se aconseja consumirla de manera rápida después de ser recolectada. Durante el periodo estival, la continuidad de riego ha de ser mayor, realizando 2-3 riegos a la semana. Sin embargo, en invierno es recomendable achicar esa continuidad.
Cómo Sembrar Fresas
Para el control químico se aconseja efectuar apps preventivas durante la floración y a lo largo del desarrollo de los frutos. Si se presentan los primeros síntomas de esta enfermedad, se debe recurrir a la app de fungicidas autorizados. El control químico contra esta bacteria no resulta muy efectivo, con lo que su control se apoya en el manejo precautorio. Se deben utilizar plántulas certificadas, eliminar el material vegetal infectado, eludir la existencia de agua libre en las plantas puesto que ésta posibilita la diseminación de la bacteria, etcétera. En la mayoría de los casos, en la época de verano, se desinfecta el suelo. En la mayoría de sitios, esta labor se efectúa en caballones (diez-25cm de prominente y 60-80cm de ancho) que serán posteriormente, el taburete de la plantación.