En invierno vamos a retirar los sarmientos de la temporada previo y los que se hayan secado y en primavera vamos a cortar ciertos brotes verdes si crecieron muchos a fin de que, de esta manera, la planta centre los esfuerzos en los brotes nuevos mucho más fuertes. En el tercer intérvalo de tiempo de reposo, eliminar todos y cada uno de los tallos del tronco. Cortar las ramas horizontales dejando solo dos tallos largos en cada una . El tallo atado producirá fruta en verano; los tallos cortados producirán crecimiento para reemplazar el tallo atado. En el tercer periodo de tiempo de reposo, quitar todos y cada uno de los brotes débiles situados en la rama horizontal desde la base, dejando los brotes mucho más fuertes espaciados entre sí centímetros.
El ciclo fenológico de la vid hace que terminado el lloro, la planta empieze a despertar en estos momentos, abriendo ya las yemas hasta la actualidad latentes. Miles de años de investigación, escritos e incluso la ayuda de los viejos romanos, han permitido a los científicos desarrollar un calendario que señala días especiales para ciertas labores agrícolas. Los labradores biodinámicos prestan mucha atención a este calendario. Hay días de frutos, días de flores, días de hojas y días de raíces. Estamos adormecidos; la energía se dirige hacia abajo, hacia nuestras raíces, y la vida está eminentemente en el suelo.
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Sin embargo, entendemos que estos labradores procuran podarnos en el momento más conveniente. El frío del invierno no es el mejor compañero de viaje para la vid; pero es una etapa necesaria para su éxito productivo; tanto de la planta como de la tierra, que también explota esta etapa para recuperar fuerzas y reservas de agua, entre otros nutrientes. Aunque no es exacto, la duración de las dos fases viene a ser de 6 meses cada una. La dormición comienza en otoño y acabaría al terminar el invierno y llegar la primavera (como otros muchos árboles frutales o vegetales). Puede variar según el año pero se podría decir que la mejor temporada es a fines de mayo, por el hecho de que será fácil identificar los brotes más fructíferos. En este articulo hablaremos sobre todos los beneficios que la poda en verde aporta al rendimiento del viñedo, y sobre de qué manera se hace.
Vivo en una país tropical, Venezuela, en una zona caliente todo el año. Este año la pode el 14 abril y, entonces echó una pequeña carga de uva morada. Tiene muchas ramas delgadas ylargas otras largas y muy rebosantes que se entrcruzan . Aquí puedes entender mucho más sobre De qué forma realizar de manera fácil un emparrado. Inhibe la respiración celular y genera daños en la membrana celular de los microorganismos patógenos, impidiéndole efectuar sus funcionalidades. La utilización de sulfato de cobre como fungicida es una increíble opción para el control y la prevención de algunas patologías causadas por hongos.
Cortando los primeros brotes conseguiremos que los siguientes crezcan ya con más fuerza, lo que observaremos en la primavera en cuanto comience a brotar de nuevo. Las viñas o las parras tienen la posibilidad de tenerse en terrenos extensos y conformar un viñedo o bien pueden tenerse en espacios algo más reducidos, como un jardín o macetas grandes. Sin embargo, para conseguir un mejor desarrollo, a fin de que la planta sea espesa y las uvas sean de calidad, es requisito podar las viñas. Para ello, hay que saber de qué manera y cuándo hacerlo a fin de que sea efectivo.
De Qué Manera Podar Una Parra
En esta ocasión, ataremos la rama a un soporte, dejaremos que prosiga medrando y en el momento en que esta llegue a la parte de arriba del soporte la pinzaremos, de esta forma se ramificará creándose 2 ramas fuertes. Estas, a lo largo del desarrollo, deberán pinzarse a unos 20 o 25 cm de longitud. Durante el resto de tiempo de crecimiento habrá que dejar medrar la vid y solo ir pinzando los nuevos brotes que salgan directos del leño o rama principal. Al tratarse de la primera poda hay que seleccionar el sarmiento o rama primordial de la parra, es decir, que sea el más fuerte y recto.
Puede iniciarse antes o después, pero enero es el mes de la poda en las viñas de la Ribeira Sagrada. El momento perfecto para hacer la poda en verde es la fase de avance vegetativo de la cepa, esto es, entre abril y mayo. Es la época donde comienzan a brotar los pámpanos de las yemas. Naturalmente, para eliminar la madera vieja puede que necesites alguna herramienta mucho más como unas tijeras de podar mucho más enormes u otras herramientas más fuertes según la rama que debas retirar.
De este modo, si quieres entender de qué forma podar una parra, así sea joven o vieja, prosigue leyendo este artículo de unCOMO y descubre todo el proceso y lo que precisarás. Tanto la primera vez como a lo largo de estos primeros años en los que se va a hacer la parte más importante de la formación de la vid, la poda se hará siempre y en todo momento en invierno y en primavera. Hablamos de ámbas épocas clave para garantizar un correcto desarrollo de la planta. Concretamente, va a haber que aguardar al primer invierno después de la plantación para la primera poda. Hay que procurar no hacerlo en pleno invierno si en la zona que vivimos hace bastante frío, es preferible hacerlo en el momento en que termine el otoño puesto que es necesario aguardar a que hayan caído las hojas pero hay que eludir temperaturas bastante bajas.
Los líquidos internos de las plantas ascienden y descienden con la luna. Exactamente eso es lo que buscamos podando en Luna descendente, que la actividad de la parte aérea sea la menor posible. Podar bastante próximamente puede causar daños por congelación, conque espere a que pasen las peores temperaturas de congelación.
Normalmente se empezaría a podar por las variedades de maduración más tardía y se terminaría con las variedades de maduración temprana. Esto se hace para postergar la brotación de las variedades mucho más tempranas y adelantar algo la de las variedades más tardías. En el reposo de la vid, la poda temprana sufre un ligero adelanto del momento de la brotación, mientras que la tardía lo retrasa. Esto es gracias a que en la temprana no se ha producido la total acumulación de substancias de reservas en las partes joviales (que va desde el envero hasta la caída de las hojas), al paso que en la tardía se ha completado el período de acumulación.
Yo no quitaría las yemas secas, porque se van a caer por sí solas y meter la mano en la cepa y en los pulgares piensa el riesgo de quitar también aquellas que no se han secado pero que están muy débiles. Existe quien recomienda que es mejor quitarlas y existe quien recomienda que es mejor no tocar la cepa. En tiempos tropicales, donde no existe una parada de desarrollo y la planta no entra en reposo real, la poda debe efectuarse entre noviembre y febrero. Como puedes observar, el precaución de un viñedo va bastante más allá de regar y de la mucho más que conocida vendimia. Todo esto se traducirá en adversidades para supervisar las plagas y para que los nuevos brotes se desarrollen correctamente. La vid conseguirá un aspecto arbustivo, con muchas hojas, lo que favorecerá la creación de un microclima dentro de la planta, con mucha humedad, poca penetración de los fotones del sol y poca aireación.
No interfiere igual una helada a una planta joven que a una viña adulta, con lo que retrasaremos la poda de la planta joven en el final del invierno o principios de primavera, siempre antes del movimiento de savia. Aún podando en el período de reposo vegetativo, son varios los motivos que tiene el viticultor para podar antes o después, pero pocos los efectos que se producen en la planta según sea la poda temprana (noviembre-diciembre) o tardía (febrero-marzo). Mientras que la poda de reposo tiene por objeto desarrollar el marco de crecimiento, la poda de verano contribuye a gestionar la frondosidad de una vid madura.. La poda de verano debe efectuarse a inicios de la temporada, cerca de junio, para asegurarse de que la vid recibe toda la luz solar y los nutrientes que precisa más adelante.